Rest One of these days Simple Twist of Fate I'm not tere Suffocate Rotting Suffocate? Dearly beloved Hold On Wake me up when September ends Good Riddance (Ridding of you) Cigarettes and Valentines
Prólogo

miércoles, mayo 04, 2011

Simple Twist of Fate - Chapter twenty: Under pressure.


Este es nuestro último baile, esto es lo que somos. Bajo presión.
UNDER PRESSURE - QUEEN

Jennifer despertó con un dolor de cabeza indescriptible. Todos los tragos que había bebido la noche anterior habían hecho efecto. Ni siquiera se atrevía a abrir sus ojos, por miedo a que el dolor aumentase.
-Nunca más –musitó.
Intentó recordar cómo había llegado a donde fuera que estuviese. Lo más probable era que estuviese en el departamento y que hubiese llegado por su cuenta, pero cabía la posibilidad de que alguien (no sabía el porqué, pero tenía la extraña idea de que Billie estaba en la barra con ella) la hubiese llevado.
-Bueno, veamos dónde estoy –susurró, inaudiblemente.
Y abrió los ojos.
Casi soltó un grito al ver un brazo sobre ella, un brazo perteneciente a una persona que dormía bocabajo al otro lado de la cama. Jenny se cubrió el rostro, intentando recordar.
Billie sí estaba ahí pensó, cuando logró visualizar la aparición de su amigo en el bar.
Rápidamente, revisó el tatuado brazo y se encontró con la “grata” sorpresa de que sí pertenecía a su amigo. Eso, y el hecho de que el cabello fuera oscuro, le comprobaron su identidad. Aún asombrada y aturdida, se salió de la cama, cubriéndose con una sábana, sin importarle cómo Billie quedaba destapado hasta la mitad de la espalda.
-¿Cómo pasó esto? –se preguntó.
Recordaba (vagamente) la llegada de Billie Joe. También recordaba que habían hecho un brindis por el amor…
-Mierda, que está fuerte –masculló él, al primer sorbo de tequila. Después de todo, sólo había bebido cerveza aquel día, por lo que encontraría cualquier cosa fuerte.
-Excelente –musitó ella, bebiéndoselo todo de un trago.
Billie la miró, con tristeza en sus ojos.
-Realmente te afectó –murmuró. Ella asintió-. Lo siento mucho.
-Gracias, supongo –respondió ella, con una pequeña sonrisa.
Jenny maldijo. ¿Por qué había tomado tanto? ¡Ahora ni siquiera recordaba lo que pasaba después!
Supuso que Billie (tras pedir otro trago) habría intentado animarla de algún modo, con bromas o algo, y luego de eso habría…
Se volvió a cubrir el rostro, recordando un poco más.
Ya habían bebido más de la cuenta, hasta el punto que la conversación se había desviado totalmente del problema entre Joey y Jenny. Sin embargo, pese a estar totalmente alcoholizados, aún tenían consciencia de lo que hacían.
-Me encanta esta canción –dijo Billie, repentinamente, haciendo referencia a la canción que ponían en la pista de baile-. Por eso siempre venimos a este bar.
-Ahora que lo pienso… ¿Qué haces tú aquí? –inquirió Jenny.
-Vine con Mike y Tré –dijo él. Seguidamente, le hizo señas a los chicos, quienes se las devolvieron con cara de “éste imbécil hará una idiotez”-. En todo caso, ¿quieres bailar?
Ella negó.
-Sabes que odio bailar –se excusó.
-Yo igual, pero haré el sacrificio por Queen –dijo él-. ¡Vamos!
-Dios, ¡ya! Pero ¿qué canción es? –inquirió ella, poniéndose de pié y con algo de risa por el saltito que dio Billie para pararse.
-Under pressure –respondió él.
Ella sonrió, aceptando la mano que él le tendía.
Eran los únicos imbéciles que se reían más de lo que bailaban, pero les daba igual. Apenas terminó la canción, Jenny se separó de Billie, mas él la atrajo por la cintura apenas escuchó la canción que seguía.
-Do you wanna dance and hold my hand? –canturreó Billie, tomándola de la mano y obligándola a bailar con él.
-Maldito –dijo ella, con risa.
-A que no dices lo mismo en unos diez segundos –aseguró él.
-¿Por qué no habría de decirlo? –inquirió ella.
“Mierda” pensó ella, tocándose los labios. ¿Había ocurrido lo que ella creía que había ocurrido?
Billie se acercó a ella y la besó, intensamente, sorprendiéndola, a la vez que él le rodeaba la cintura y ella le rodeaba el cuello.
-¿Por qué fue eso? –preguntó, sonrojada, ignorando por completo las miradas de asombro que Mike y Tré les lanzaban.
-No sé, tenía ganas de hacerlo –respondió Billie, encogiéndose de hombros. Volvió a besarla, más lentamente-. Oh, mira, John Lennon –añadió, señalando a alguien detrás de ella.
Extrañada, ella se volteó.
-Billie, es un tipo cualquiera –dijo ella, con tono de obviedad.
Sintió cómo él la abrazaba por la espalda y comenzaba a besarle el cuello.
-Lo sé –le susurró al oído-. Simplemente quería hacer esto.
Ella sonrió, se volteó y lo besó en los labios, sacándole una sonrisa al hombre.
-¿Por qué no vamos a un lugar más privado? –sugirieron al unísono. Volvieron a sonreír y, semi-abrazados, salieron del bar.
Todas las emociones fueron muchas para ella, por lo que se dejó caer en el piso de la habitación. ¿Qué mierda tenían en la cabeza para haber hecho todo eso? Y eso no era todo, lo sabía y, masoquistamente, se obligó a sí misma a recordar.
Caminaron rápidamente hasta el departamento, olvidándose por completo de Mike y Tré, quienes seguían sorprendidos en la barra. Y esa noche, ni siquiera tuvieron que insistirle al portero, ya que él quedó en shock al verlos entrar juntos. Es decir… Siempre los veía entrar y salir por separado, pero, la última vez que los había visto andar así, había sido la vez que estuvieron juntos por tres días.
Apenas las puertas del ascensor se cerraron tras ellos, Billie comenzó a besarla desesperadamente, ante lo cual ella metió sus manos en el interior de la camisa del hombre. Él la tomó en brazos y así salieron del ascensor, en dirección al departamento. Nadie los vio. Después de todo, eran poco más de las cinco de la mañana.
-Esto está mal –susurró Jenny, una vez dentro, mientras él le besaba el cuello, más “apasionadamente”.
-¿Por qué algo que se siente tan bien está mal? –preguntó él, también en un susurro, pegado a su oído.
Ella rió, levemente.
Entre besos, se dirigieron a la habitación de Billie Joe, cuya puerta él abrió de una fuerte patada. Se despojaron de sus chaquetas y zapatillas rápidamente, acercándose a la cama, dónde él la recostó, delicada y suavemente, mientras la besaba desaforadamente.
En un rápido movimiento, él se deshizo de la polera de la mujer, tras lo cual comenzó a besar sus pechos y su estómago. Así continuó su “descenso” hasta los jeans de la mujer, los cuales desabrochó y sacó. Luego volvió a subir, quedando sobre Jenny y completamente vestido.
Cosa que no duró mucho, ya que, en un rápido giro, Jenny se puso sobre él, le desabrochó la camisa y se la sacó, acariciando cada centímetro del pecho del hombre.
No hizo falta que le sacara lo de abajo, ya que él se deshizo de sus jeans y sus bóxers por su cuenta, mientras que ella se sacaba el sostén. Con una sonrisa, él la volteó, para quedar sobre ella. La despojó de sus bragas y…

“Soy una perra”.
Era el único pensamiento que ella tenía en su cabeza, aún sin destapar su rostro. ¿Cómo había podido hacer eso? ¿Con qué cara miraba a Joey ahora? Tendría que decirle todo… ¿O no?
-¿Addie? –preguntó una extrañada, somnolienta, áspera y pastosa voz masculina.
Jenny suspiró y, aún cubierta por la sábana se incorporó. Billie la miró, incrédulo.
-Mierda –masculló.

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