Rest One of these days Simple Twist of Fate I'm not tere Suffocate Rotting Suffocate? Dearly beloved Hold On Wake me up when September ends Good Riddance (Ridding of you) Cigarettes and Valentines
Prólogo

martes, enero 01, 2013

2012


Y se nos fue otro año. Un año movido, con hartas cosas nuevas. Partimos con los resultados de la PSU, el postular a la universidad, matricularse y comenzar la vida universitaria. Ir con la mentalidad de ser autista y terminar conociendo a gente genial. Algunas viejas amistades se han ido deteriorando, pero las importantes siguen ahí. Caminaste más que nunca este año, reíste, leíste, viste muchas películas, escuchaste mucha música y saliste harto con la gente que te importa. Lo único que te molesta es no haber escrito más, como corresponde, como deberías, pero bueno, algo en tu mente simplemente te decía que no. Espero que eso cambie este nuevo año.
Se escuchan los pájaros cantar. El sol parece estar por salir, después de todo, son casi las seis de la mañana. Pasa una moto, seguida de un auto. Silencio. Ataque de tos.
En fin, espero que el 2013 sea un buen año. Que se escriba harto, se vea a la gente que se quiere y se pase bien. Debería volver al "un día, una entrada", pero con todos los certámenes que se vienen, se ve difícil. C'est la vie. Y saludos a quien siga por ahí leyendo.

miércoles, diciembre 05, 2012

5 de diciembre

El otro día conversábamos con mi madre y mi tía respecto a mi primo, que, según ellas, lo que pasa es que tenía muchos intereses y por eso le daba flojera hacer lo del colegio, ante lo que dije "bueno, si fuera por eso, yo terminaría tirada en el pasto mirando la nada todo el día".
Y me di cuenta que, básicamente, eso es lo que he hecho éste último tiempo. Más específicamente, hace un par de minutos. No sé qué quiero hacer, pero sé que no es leer lo que tengo que leer para la Universidad. No ahora mismo, al menos. Escribir sería una buenísima idea. No sé qué quiero escribir, pero quiero hacerlo. Pero debo estudiar, y leer, y la gente, y quiero tocar bajo, y quiero tocar guitarra, y quiero ver películas, y mis series, y......
¿Por qué no tengo un giratiempo?
Y bueno, aquí estoy, viva. No sé si queda gente por ahí. Den alguna señal de vida si leen esto, gracias muchas.

sábado, septiembre 01, 2012

Good Riddance (Ridding of you) - Chapter 25: I forgot to shower... again.



-¿Por qué tardaste tanto?
Acababa de llegar a la casa y, obviamente, Adrienne estaba bastante molesta por su demora, por lo que lo interrogaba de brazos cruzados en el vestíbulo.
-La profesora de Joey quiere hablar con nosotros en la tarde –fue todo lo que dijo, entrando, un tanto molesto; la verdad era que había pasado por fuera del edificio de Amelia y se había quedado ahí más de la cuenta, pensativo, esperando sentir algún indicio de la presencia de la joven. Obviamente, no sintió nada, ya que no estaba ahí, por lo que se fue, en un estado mental peor que cuando había llegado.
Adrienne lo miró confusa.
-¿Qué hizo Joey ahora? –inquirió.
Billie negó.
-Nada malo. La profesora sospecha que es superdotado, nada fuera de lo usual –espetó, irónicamente, sin controlar el volumen de su voz, al ver que su ex esposa quería más información, avanzando al interior de la casa.
Adrienne lo sujetó del brazo, impidiendo su avance.
-No tengo idea qué problemas tienes, pero eso no te da permiso para decirme así las cosas –lo regañó-. Así que te vas a calmar o te vas y llamamos al abogado otro día, porque no quiero lidiar contigo así.
Billie se limitó a asentir, sin voltearse, a la vez que Addie lo soltaba, lentamente.
-Lo siento –farfulló él, cruzado de brazos, arrepentido de haber reaccionado mal, mas sin lograr que su molestia desapareciera-. No estoy en mis días.
-Me di cuenta… La última vez que andabas así de volátil era cuando estabas a punto de entrar a un embarazo psicológico cuando esperaba Jakob –musitó, mirándolo severamente, mas con preocupación-. ¿Problemas con tu noviecita?
Billie apretó los puños.
-No es mi novia –susurró.

Good Riddance (Ridding of you) - Chapter 24: There, I said it!



La creación del nuevo yo había sido lo más simple que había hecho desde mi llegada a La Ciudad. Con ayuda de Tim había acabado por teñirme el cabello completamente negro, además de peinármelo de una forma totalmente diferente. Sumarle a eso un poco de delineador en mis ojos y ropas que parecían provenir del mismo infierno (o de la tumba de Sid Vicious, difícil saberlo), y podíamos decir que habíamos creado a una persona nueva y totalmente diferente. Y así era. Por algún motivo, ya no me sentía atado por mis miedos y vergüenzas… Al contrario: Me sentía más libre que nunca.
Luego vino algo un tanto más complicado: Adueñarme de una callejuela y ganarme un montón de discípulos. Terminé asociándome con un traficante más, y al final no eran pocos los que se juntaban en “mi” callejuela a drogarse y demás. No éramos amigos, mas compartíamos nuestros puntos de vista y nuestros problemas. Sólo me faltaba hacer una cosa: Hablar con Ella de una vez por todas.

-Billie, ¿qué te pasa? –le preguntaba Mike, por enésima vez, tras leer la nada que había avanzado. El guitarrista no le contestó- ¡Billie!
El nombrado lo ignoró. Estaba demasiado concentrado en el dolor que sentía en algún punto de su estómago. Sabía que era ajeno, y lo tenía preocupado; le dolía desde el día anterior y, realmente, era molesto.
Una punzada, más fuerte que las demás, le hizo sujetarse el punto exacto del dolor, causando que Mike lo mirara más extrañado.
-¿Qué te duele? –le preguntó, acercándose, cuidando que John no anduviera cerca de esa parte del estudio.
Negó.
-No sé, ¿el colón? –murmuró, sujetándose la parte inferior de su estómago- Me tiene preocupado…
Mike suspiró.
-Está en Washington, no en África, cálmate –susurró, intentando tranquilizarlo-. Ya va a volver, es más que seguro que no le pasará nada.
Billie negó.
-Ese es el problema: No lo sé. Me estresa no… No sentirla –murmuró.

Good Riddance (Ridding of you) - Chapter 23: Thank you.



-¿Billie? –susurró la adolescente.
Habían pasado varios minutos y Billie seguía apoyado su pecho. Ya no lloraba, mas no quería separarse. Bastaba con estar en esa posición para sentirse completo nuevamente.
-¿Sí? –susurró él, disfrutando el cómo la punta de los dedos de Amelia rozaban su nuca al acariciarle el cabello.
-Lo siento, pero me tengo que ir –murmuró, aún sin separarse-. Voy a perder el vuelo si me quedo más tiempo.
-De acuerdo –musitó él, separándose de ella lentamente-. Hasta que vuelvas entonces.
-Sí...
Los ojos de la joven se vieron inmediatamente atraídos por los verdes del hombre. Él lo notó, por lo que aprovechó de tomarle la mano y acariciársela suavemente, para luego llevarla a sus labios y besársela. Amy se sonrosó.
-Gracias –susurró él, separándose, poniéndose de pie, mientras que ella lo imitaba.
-De nada, siempre estás ahí para mí, consolándo...
-No te agradecía eso –la interrumpió él, mirándola a los ojos.
Recién ahí ella se percató de lo cerca que estaban. Con una mano temblorosa, Billie comenzó a acariciarle la mejilla con su pulgar.
-¿Qué me agradeces entonces? –preguntó ella, en un tono bajo de voz, intentando controlar todas las emociones que desataba la vibración entre sus pieles.
Billie acercó su rostro al de ella, aún con su mano en la mejilla de la joven.
-Esto –susurró.
Y sin contenerse más, acortó la distancia.
El encuentro de sus labios no hizo otra cosa que desatar una fuerte vibración, la cual causó un notorio estremecimiento en ambos. Mas no les importó. Ya superada la sorpresa, aquel beso era mucho más de lo que habían esperado, por lo que Billie no dudó en aumentar la intensidad, rodeando la cintura de Amy, quien le rodeó el cuello, con los brazos.
Recién ahí se percataron de que sentían exactamente todo lo que el otro sentía. Las palabras sobraban, pero tanto Amy como Billie “oían” todos y cada uno de los pensamientos que al otro se le cruzaban por la cabeza. Pero, al estar tan conectados, no eran capaces de distinguir si eran pensamientos propios o del otro.

Good Riddance (Ridding of you) - Chapter 22: Breakfast time!



-¿Me cuentas ahora? –inquiría el niño, impacientemente.
-Creí que querías aprender guitarra –masculló Billie, molesto de que su hijo no pasara por alto su “trato”.
-Sí, pero quiero saber qué dijo mi profesora primero –se explicó el menor, sin ceder.
Billie suspiró.
Se encontraban en el mini estudio del departamento y, pese a haber hecho hasta lo imposible para mantener a Joey alejado del tema, su hijo no parecía ser capaz de dejarlo pasar.
-Tu profesora me dijo… -comenzó, sin saber muy bien cómo continuar. Realmente no tenía idea cómo abordarlo. Suspiró, pensativo, tras lo que soltó:- Tu profesora me dijo que podrías ser superdotado.
El silencio que se formó a continuación era tan tenso que casi lograba opacar la mirada de aturdimiento con la que Joey lo miraba. Era una mirada que demostraba tanto la sorpresa como el temor que sentía el niño ante la noticia.
-Yo… -murmuró Joey, sin saber qué decir.
-¿Por qué no me dijiste nada? –preguntó Billie, al darse cuenta de que su hijo no sería capaz de hablar.
El niño rió, irónicamente.

Good Riddance (Ridding of you) - Chapter 21: Think in something else!



-Sueño de mierda –susurró, sobresaltada, abriendo los ojos.
Aturdida como estaba, se estiró hacia el velador, donde comprobó que era demasiado temprano para ella: Un cuarto para las nueve. Molesta consigo misma y con su subconsciente, se volteó en la cama, intentando apartar los restos del sueño de su mente, pese a saber que lo repetiría mentalmente una y otra vez.
¿Por qué no podía besarlo en la realidad? ¿Por qué era tan simple en los sueños?
¿Por qué no dejo de pensar en lo bien que se veía en bóxers? se preguntó a sí misma, poniéndose bocabajo en la cama, sonrosándose levemente. Nunca se había puesto a mirar a Billie de esa forma, no desde que lo conocía al menos.
Sacudió la cabeza, molesta consigo mismo. Sabía que no podía ser… No, que no debía ser, pero eso no era ningún impedimento para su mente.
Con tal que controles tus pensamientos cuando lo veas… se recordó a sí misma.
Tras varios minutos intentando pensar en algo que le permitiese dormir, llegó a la conclusión de que le sería imposible. Debido a ello, se salió de la cama, se estiró y se dirigió al baño. Hizo una mueca al percatarse de que la puerta estaba cerrada, indicando que su padre estaba ahí. Sin más, se dirigió a la cocina, donde puso el agua a hervir para hacerse un café.  Sonrió al notar que ya había loza sucia; no tendría que desayunar con su padre. Aún alegre por éste hecho, se sirvió un cuenco con cereales, aún a la espera de que el agua hirviera.
-¿Tan temprano por aquí? –la saludó Rafael, en español, sobresaltándola.
-Hola, papá –musitó ella, aún con la voz áspera, demostrando que no había despertado hace mucho-. Me desperté y no pude seguir durmiendo. ¿Tienes que ir a trabajar?
Su padre asintió, a la vez que sacaba su abrigo del colgador que había en el recibidor para ponérselo.

Good Riddance (Ridding of you) - Chapter 20: Wait till we get home.



-Eh… Sí, claro –contestó Billie, extrañado.
Mierda pensó.
Si había algo que odiaba, eran las entrevistas con profesores. Le recordaban demasiado a los tiempos en los que se veía obligado a escuchar un sermón de algún maestro junto a su madre, intentando ignorar la punzada de culpa que sentía al ver la mirada de decepción que Ollie Armstrong le lanzaba de tanto en tanto. No obstante, no hizo ningún comentario, y entró a la escuela detrás de la profesora, seguido por Joey y Jake.
A los pocos minutos, llegaron a una oficina en la que los profesores se reunían con los apoderados. Afuera había un par de sillas, en las que los niños se sentaron a esperar a su padre, quien entró a la oficina.
-¿Puede decirme qué hizo mi hijo? –preguntó Billie, sentándose, sin reparar en lo brusco que había sido.
-Nada malo, no se preocupe –lo tranquilizó la señorita Evans-. Sólo necesito hacerle algunas preguntas respecto a él, señor Armstrong.
-Dígame Billie –pidió él, removiéndose nerviosamente. Necesitaba algo que lo relajara, y lo necesitaba ya.
Amy…
Apartó el pensamiento de la cabeza.
-De acuerdo –accedió la mujer, devolviéndolo a la realidad-. ¿Es Joseph un tanto curioso?
-Sí, bastante –respondió, con una pequeña sonrisa al recordar el “percance” de la historia de Jesus.

Good Riddance (Ridding of you) - Chapter 19: I'd give anything.



El sonido del timbre lo despertó aquel frío viernes. Aturdido, revisó la hora en el celular. Suspiró: Ocho treinta.
Al menos ya fui a dejar a los niños.
Somnoliento, salió de la cama y se dirigió a la puerta principal del departamento, la cual abrió con los ojos prácticamente cerrados.
-Disculpe la demo... –comenzó, abriendo los ojos. Se sorprendió- ¿Amy?
La adolescente se sonrojó de inmediato. Billie la miró sin comprender.
-Nunca te había visto sólo en bóxers –susurró, cabizbaja. Él también se sonrojó-. Como sea, mejor me voy, creí que estarías más despier...
-No, quédate –la interrumpió él, tomándole la mano y arrastrándola al interior del departamento-. Me tomo un café y listo...
Ella sólo asintió mientras entraba, con una pequeña sonrisa.
-¿Cómo estás? –preguntó Amelia, aún sin soltarse de la mano del hombre.
-Bien, bien... Acabo de ir a dejar a los niños al colegio... –respondió. La miró a los ojos, también con una sonrisa en su rostro- ¿Tú?
-Bien, con insomnio. Salí a dar una vuelta y terminé por aquí –murmuró.
Silencio.
Sin saber muy bien lo que hacía, Billie se acercó más a ella, quedando una escasa distancia entre sus labios y los de ella.
-Billie...
-Sé que no debería –murmuró él, de inmediato-. Pero daría todo por un beso tuyo.
Con su mano libre, él comenzó a acariciarle la mejilla a la joven, quien se mordió el labio inferior, nerviosa.

Good Riddance (Ridding of you) - Chapter 18: If I fell...



-¿Esto lo dejamos aquí o nos lo llevamos? –preguntaba Mike, con la cinta de la canción en sus manos, intentando distraer a Billie y a Amelia nuevamente.
Pese a que lo intentara, Billie no podía evitar acercarse a la chica. Saber que ella no se molestaba al tomarle la mano era algo que conseguía que se sintiera más atraído aún. Sacudió la cabeza, logrando despejarse.
-Llevémoslo, hagamos como que es nuestra “cinta oculta” –musitó el guitarrista, con una improvisada sonrisa y recibiendo la cinta que le tendía el bajista.
-En fin, ¿alguien quiere ir a comer algo? –inquirió Tré, percatándose de que tanto Amy como Billie empezaban a mirar la mano del otro de reojo- Estoy hambriento.
-Ok –accedieron los demás al unísono.
El trayecto en el ascensor se les hizo bastante corto con las bromas que lanzaban Mike y Tré cada dos segundos, consiguiendo distraer a los otros dos. El corto viaje en el auto de Mike (los otros dos se habían ido con él) fue un tanto más difícil para ellos, ya que Billie y Amy terminaron sentados juntos en el asiento trasero.
Yo en un extremo y tú en el otro pensó ella, al ver que iban a irse juntos.
De acuerdo pensó él, sentándose en el extremo que le tocaba, cuidando de poner su mano entre ambos, con la esperanza de que ella se acercara.
Llegaron a una cafetería a los pocos minutos. Estacionaron el auto junto a la acerca y bajaron del vehículo para entrar a la cafetería de una vez.
-¿Qué van a pedir? –preguntó la adolescente, mientras se adentraban en el local.
Tré se arrinconó de inmediato en la mesa. Mike se sentó frente a él. Sin otra opción, Billie se sentó al lado del bajista y la adolescente junto al baterista.