Rest One of these days Simple Twist of Fate I'm not tere Suffocate Rotting Suffocate? Dearly beloved Hold On Wake me up when September ends Good Riddance (Ridding of you) Cigarettes and Valentines
Prólogo

miércoles, mayo 04, 2011

Simple Twist of Fate - Chapter nineteen: Love hurts.


Sé que no es verdad, sé que no es verdad. El amor es sólo una mentira, hecha para hacerte sufrir. El amor duele
LOVE HURTS – ROD STEWART

Era una noche de enero del 2010. Aquella noche, Jenny era la que estaba a cargo de la casa, debido a que Addie había ido a una fiesta de Adeline y no volvería esa noche. Sin embargo, lo único de lo que tenía que encargarse, era que Angie durmiera tranquilamente, ya que Jake había decidido pasar la noche en el estudio y Joey era lo suficientemente mayor como para cuidarse solo.
Una vez que Angie se quedó dormida, Jenny decidió que, lo mejor en aquella noche de frío, era meterse a su cama y leer algo tranquilamente. Sin embargo, tras leer unos cinco capítulos, se dio cuenta que estaba tiritando demasiado, por lo que decidió ir a buscar otra frazada para su cama.
-Genial, no tengo idea dónde las guarda Addie –musitó, al darse cuenta de que no tenía ninguna frazada en su armario-. ¿Cómo mierda lo hice el invierno pasado? Ah, el invierno pasado estuve en Londres.
Suspirando, salió de su habitación, para encontrarse en un pasillo más helado. Maldijo entre dientes y se dirigió al cuarto de su novio, para ver si él estaba ahí o si estaba en el estudio.
-Amor, ¿qué haces aquí? –preguntó él, extrañado, levantando la vista de una Rolling Stone que leía.
-¿Sabes dónde están las frazadas? –preguntó ella.
-No, ¿por qué? –preguntó él. Ahí se percató de que ella tiritaba levemente- ¿Tan friolenta eres? El año pasado era más helado…
-El año pasado no estuve aquí –masculló ella, molesta, mientras él se salía de la cama y se acercaba a ella-. ¿En serio hizo más frío?
-Sí, lo siento –dijo él, abrazándola-. ¿Se te quita un poco?
En ese instante, Jenny se sentía en el paraíso.
-Sí, bastante –musitó, honestamente-. Gracias.
-Cuando quieras –dijo él, apoyando su frente con la de ella.
Lentamente, la besó, de un modo bastante tierno.
-Si quieres duermes aquí –sugirió él-. Así no pasas frío. –Ella alzó una ceja.- ¿Qué? Mamá no está, papá tampoco, Jake está abajo… ¿Qué tiene?
Jenny sonrió.
-De acuerdo –accedió.
Joey volvió a besarla y la tomó en brazos, haciendo que riera. La dejó en su lado de la cama, él dio la vuelta, se metió a su lado, los cubrió a ambos con las mantas y la abrazó. Ella sonrió y lo abrazó de vuelta, acomodándose a su lado, ante lo que él comenzó a besarle la frente, suavemente.
-Te amo –susurró ella, de la nada.
-Yo más –dijo él.
-No, yo…
No pudo terminar, ya que él la besó en los labios, intensamente, causando que su rostro se enrojeciera bastante.
-Claro, para eso no más me querías aquí –susurró ella, riendo. Luego se percató de que su novio realmente estaba avergonzado-. Lo siento.
-No te preocupes –dijo Joey, separándose un poco.
Ella lo miró a los ojos y lo besó, demostrándole que estaba bien, lo que le sacó una sonrisa al adolescente.
Lentamente, Joey comenzó a ponerse sobre ella.
-¿Sabes? Cuando dijiste que en invierno extrañaría el verano… -la besó nuevamente- Te equivocabas.
Ella sonrió.

Sin embargo, diez años después, ese momento no importaba.
-¡¿Por qué?! –inquiría Jenny, aún sorprendida por la confesión de su esposo.
-Porque… Mierda, no hay un porqué, simplemente pasó. No quería, lo juro –respondió-. Te amo, más que nada en el mundo, no sé porqué lo hice…
-Joey, juramos nunca hacernos esto –dijo ella, con unas cuantas lágrimas en sus ojos-. Tú más que yo…
-No quería, lo juro, no volverá a pasar –farfulló él.
-¿Cómo se llama? –preguntó ella. Él no contestó- Mierda, dime ¡¿cómo se llama?!
-Cindy –soltó-. Trabaja en la disquera.
Ella lo miró, atónita. Se puso sus zapatillas y, sin decir nada más, salió. Se subió a su auto y se fue, sin importarle el cómo Joey corría tras ella.

Al mismo tiempo, para celebrar la finalización del nuevo disco y de la pronta gira, Billie, Mike y Tré decidieron ir a un bar.
-Nada de cositas raras, ¿me oíste? –le decía Mike a Tré, en broma.
-Sabes que soy fiel a Brian –se defendió Tré, sacándoles risas a sus amigos.
Se sentaron en la barra, pidieron tres cervezas (“partamos con algo suave hoy” fue el comentario de Mike al barman) y comenzaron a conversar tranquilamente.
Sin embargo, la concentración de Billie no se centraba en la conversación, sino que se encontraba dividida entre la conversación y una mujer que bebía en la barra. Una mujer pelirroja.
-¿Billie? –le preguntó Mike, extrañado de verlo mirando fijamente a la mujer del otro lado de la barra.
-Es Jenny –dijo, seguro de sus palabras, parándose.
-¿Qué? –inquirió Mike.
-Billie, ¿qué mierda estaría haciendo Jenny en un bar? –preguntó Tré, extrañado.
-Eso es lo que voy a averiguar –dijo el guitarrista, tomando su trago.

-¿Algo más, señorita? –le preguntaba el barman, cuando ella dejaba vacío su tercer vaso.
-Un tequila –masculló Jenny.
Había dado unas cuantas vueltas antes de decidirse por ir a aquel bar a ahogar las penas. Quedaba cerca del departamento, por lo que había dejado el auto ahí.
-Uno para mí también –dijo un hombre a su lado, hombre cuya voz reconoció al instante. Jenny suspiró-. ¿Qué haces por aquí, Jenny?
-Nada que tú no hayas hecho, Holden –musitó. Él la miró, intrigado-. Joey… Joey se estaba acostando con otra, así que estoy ahogando penas.
Billie la miró, atónito.
-¿Estás segura? –inquirió.
-Sí, él mismo me lo dijo. –El barman les pasó sus tragos. Jenny tomó un sorbo del suyo de inmediato-. El amor duele… Y lo peor es que voy a perdonarlo.
Billie suspiró.
-No lo perdones si no estás segura de lo que sientes –la aconsejó.
Ella sonrió, amargamente.
-Terriblemente, lo amo. Así que no puedo simplemente irme. –Suspiró, nuevamente.- Acabo de entender a Addie.
Billie sonrió, del mismo modo.
-Por el amor… –dijo él, alzando su vaso.
-… Que duele como la mierda –añadió ella.
Y brindaron.

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