Jenny caminaba las pocas cuadras que separaban el colegio del departamento, mientras escuchaba música en su MP4. Iggy Pop era lo que sonaba a todo volumen en ese instante, mientras ella tarareaba felizmente.
Vio como una mujer la señalaba y comentaba algo con la otra señora con quien caminaba. Le restó importancia. La mayoría la señalaba cuando la veía feliz por la vida. Mas para su sorpresa, la mujer la llamó por su nombre.
-¿Jennifer Kiffmeyer? –preguntó la desconocida, mientras que la adolescente se quitaba los audífonos y asentía- Mi nombre es Jane Donovan, acabo de terminar tu libro en el autobús y lo amé, ¿podrías autografiármelo?
Jenny miró sorprendida el cómo sacaba un ejemplar del libro de su bolso, junto a un bolígrafo negro.
-Claro, no hay problema –respondió ella, con una sonrisa, disimulando lo extrañada que estaba-. Eh... ¿“Un saludo parar Jane de Jenny” está bien? –inquirió, sin saber muy bien qué poner. La mujer sonrió y asintió, mientras Jenny escribía con la letra más legible que podía hacer rápido- Aquí tiene
-Muchísimas gracias –agradeció la señora.
Sin decir nada más, volvió con su amiga, quien lucía tan sorprendida como la adolescente.
-Ok, eso fue raro –se susurró a sí misma, mientras volvía a ponerse los audífonos y caminaba a su hogar.
Aún extrañada, Jenny llegó al departamento.
-¿Cómo te fue? –preguntó Billie Joe, desde el sofá, con una guitarra en sus manos, interpretando algunas notas al azar, como si no recordara cuáles eran las correctas.
-Odio los jueves, salí corriendo cuando tocó timbre; apenas sí me despedí –respondió ella, amargamente, sentándose al frente de su amigo-. Y cuando venía para acá, una mujer me pidió un autógrafo por el libro.
Billie comenzó a tocar “Success”, de Iggy Pop, mientras reía.
-Felicidades, te dije que te iría bien –dijo, dejando la guitarra de lado y abrazando a su amiga.
-Gracias –agradeció ella, con una sonrisa-, pero tengo que pedirte un pequeño favor... –él la instó a continuar con un gesto de su mano- ¿Me enseñas a hacer autógrafos? –Billie la miró extrañado.- No me digas que es algo fácil, porque no lo es –añadió ella.
-Te enseñaré luego, pero no es por eso que puse esa cara... Es porque me acabo de dar cuenta que no he leído tu libro –murmuró-. Tendré que comprar uno.
Ella le restó importancia con la mano.
-Estás ocupadp con el disco, dudo que tengas mucho tiempo libre para leer. Además, no es el GRAN libro... En caso de que estés desesperado, puedo prestarte el mío.
Él sonrió.
-El disco está listo, saldrá la próxima semana... En cuanto a lo otro, hay algo que debo mostrarte.
Rápidamente, se incorporó y fue a la cocina, de donde volvió con un periódico bajo el brazo. Se sentó y comenzó a hojearlo, en busca de algo.
-¿Y desde cuándo compras el diario? –preguntó Jennifer, extrañada.
-Alguien tiene que comprarlo de vez en cuando, ¿no? –dijo él, socarronamente-. Aquí está.
Le pasó el diario abierto en un artículo específico que la sorprendió. Decía “Jennifer Kiffmeyer: El nuevo éxito literario”.
-Me estás bromeando –susurró, sorprendida.
-En lo absoluto. La mujer le hace unas críticas fantásticas a tu libro, insta a que lo compren, a que empieces una gira promocionando el libro y a que publiques otros trabajos. Y éste es sólo un diario, imagínate los demás. Espera a que salga la Rolling Stones de este mes...
Ella simplemente leyó el artículo, sorprendida.
-No estoy de acuerdo con la mitad de las cosas que dice... Pero amo a Paul.
Billie sonrió.
El lunes, Billie, Mike y Tré se encontraban en el estudio, recibiendo la primera copia del disco, que sería lanzado a nivel mundial aquel jueves. No podían estar más contentos de haber terminado tan pronto, aunque no habían sacado ningún disco desde el 2004.
-Buen trabajo, chicos –los felicitó Rob-. Mañana enviaremos las copias a las tiendas que nos faltan, y el jueves es la fiesta del lanzamiento... A la que TIENEN que ir. Me da igual si van solos, o con pareja, o con amigos, con tal de que vayan.
Billie, Mike y Tré asintieron. Tras despedirse, salieron.
-Genial, vendré solo –ironizó Billie.
-Tú puedes venir con Jenny, yo no tengo a nadie –farfulló Tré-. ¿Crees que tenga alguna amiga que quiera ir conmigo? –añadió, esperanzado.
-Creo que es muy probable de que sí la tenga, Tré –le contestó Mike-, pero dudo que quede muy bien visto que vayan con adolescentes, en especial Billie, ya que lo del divorcio aún no es muy sabido.
Tanto el guitarrista como el baterista maldijeron.
-¿Saben? Creo que Britt entenderá si vamos todos solos –sugirió Mike-. ¿Qué opinan?
-Que si crees eso, estás mal –susurró Tré, sólo para que Billie lo escuchara-. Excelente idea, mi querido Mike –dijo en cambio.
Jenny se encontraba muy aburrida aquel lunes. Tanto, que había comenzado a hacer sus tareas y a estudiar.
-Odio ciencias sociales –musitó.
-No eres la única, te lo aseguro –dijo Billie, entrando-. ¿Tienes prueba? –inquirió. Esa era la única razón por la cual ella tomaba un libro o cuaderno del colegio.
-Sí, el viernes, y no sé nada –contestó, levantando la vista-. ¿Así que sacan el disco el jueves?
Él asintió, mientras dejaba sus cosas en un sofá. Le dio un beso en la mejilla y se sentó a su lado.
-¿Los fans ya lo saben? –preguntó, extrañado.
-Sí, Ally lo vio ayer en la GDA –explicó-. ¿Puedo ir como una fan cualquiera al lanzamiento?
-Eso no se pregunta, ¡por supuesto que sí! –exclamó él-. Pero te aconsejo que vayas con alguien, porque ni yo ni los chicos podemos estar contigo.
Ella asintió, mientras cerraba el libro.
-¿Sabes? Es un lindo día, ¿por qué no vas a jugar con Joey y Jake? –sugirió Jenny, mientras iba a la cocina a servirse un poco de jugo.
-¿Segura? –preguntó él, a lo que ella le gritó que sí desde la cocina- Ok, iré, sólo porque tú me lo pides.
Jenny volvió con su jugo, mientras él se paraba. Le dio un beso en la frente, a modo de agradecimiento por darle el “permiso” y salió.
Adoro esta fic :B!
ResponderEliminar^ la he leido tantas veces que me la sé casi de memoria,pero prefiero STOF <3
ResponderEliminarDe mis fics, es de los que me siento más orgullosa, junto con Rest y WMUWSE xD ahora termino de subir :3
ResponderEliminar