-Sólo quería pedirte disculpas.
-¿Disculpas? ¿Por qué?
-Por cagar todo. Estábamos bien siendo lo que éramos, no debí haberte enredado con todos mis sentimientos y esas estupideces.
La miró, confuso.
-¿Estábamos bien? Quizás yo sí, pero tú no, y eso hace que yo tampoco esté bien. ¿Y a qué te refieres con “lo que éramos”? Hasta donde yo sé, seguimos siendo amigos. A menos que te hayas aburrido de mí y quieres que desaparezca de tu vida. –Se sonrió.- Lo que no entiendo es cómo fuiste tan idiota como para fijarte en mí. No lo entiendo.
Se sonrió.
-Siendo una idiota que encontró a alguien genial, claro está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario