Y será una guerra como nunca se ha visto. Los del gobierno estadounidense no reclutarán jóvenes para el ejército, reclutarán ingenieros en informática, nerds y niños pequeños que posean el don de entender todo computador que se les cruce. Los entrenarán para no piratear, les darán tratos con iTunes, las tiendas de juegos y programas varios, pero todos sabemos que terminarán pirateando igual, ya que probablemente descargarán todo y lo almacenarán a escondidas del gobierno, para uso personal, sin compartir con nadie más que con ellos y, quizás, sus amigos ricos. Crearán códigos para poder destruir sitios, mientras que los enemigos crearán códigos para poder usar los sitios sin que el gobierno sepa, pero haciéndolo localizable para los usuarios. Wikipedia y Google, pese a oponerse a la guerra en un origen, se retirarán, ya sea porque los amenazaron, o porque los sobornaron. El creador de Facebook probablemente se vaya preso por su don de la palabra que usa más de lo debido, mientras que en Twitter todo el mundo se quejará, y todos los Trending Topic serán sobre la S.O.P.A., la página que hayan cerrado ese día, y quien se fue preso más ridículamente esa semana. Mientras tanto, quienes dominamos el español, nos preguntaremos seriamente a quién se le ocurre ponerle sopa a una ley, al tiempo que descargamos todo lo posible antes de que cierren los sitios. Al final, todos los computadores terminarán convertidos en el mundo descrito por Cortázar en uno de sus cuentos, cuando los escribas tenían el control.
Y Mac y USA se harán millonarios.
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