Rest One of these days Simple Twist of Fate I'm not tere Suffocate Rotting Suffocate? Dearly beloved Hold On Wake me up when September ends Good Riddance (Ridding of you) Cigarettes and Valentines
Prólogo

domingo, mayo 08, 2011

Suffocate. - Capítulo 17: Celoso de mierda.


-¿Aló, aló, aló? –preguntó Billie al aire, al entrar a la casa.
-¡Hola! –saludé, desde el living, bajándole un poco el volumen al televisor- ¿Cómo te fue?
Me sorprendí al verlo en el umbral de la puerta, devastado. Sus ojos lucían opacos y se veía extremadamente pálido. De inmediato noté que sus ojos se encontraban levemente enrojecidos, como si hubiera llorado.
-Bien… -murmuró, en lo que era un intento MUY fallido de un tono normal de voz- Todo bien…
Se sentó a mi lado, inexpresivamente. Las comisuras de sus labios temblaron levemente, como si intentase sonreír, sin lograrlo. Suspirando, apagué el televisor y miré fijamente a mi novio a los ojos.
-¿Qué pasó? –pregunté.
Negó.
-Es sólo que… Sólo… -Volvió a negar.- No logro asimilar que todo terminó.
Sin más, se recostó a lo largo del sofá, apoyando su rostro en mi regazo, ante lo que yo sólo atiné a acariciarle el cabello, sin saber qué decir.
-Shh… Ya pasó –susurré, intentarlo calmarlo, varios minutos después.
-Sí… -murmuró, aún sin levantarse.
Estuvimos en esa posición por unos eternos quince minutos, tras lo que él levantó su mirada, mostrándome cómo sus verdes ojos brillaban por las lágrimas, y cómo sus labios se torcían en una pequeña sonrisa.
-Gracias –susurró, secándose el rostro con su manga derecha-. No sé qué me pasó, yo sólo… -Suspiró.- Colapsé.
-Calma, a mí me pasó lo mismo con Claudia –musité, recordando rápidamente ese tiempo de mi vida-. Después de un tiempo, te das cuenta que era lo mejor para todos, ¿sabes?
Billie asintió, quedamente, pensativo.
Silencio.
-¿No vas a decirme qué fue lo que te “forzó” a colapsar ahora? –le pregunté, alzando una ceja, intentando disimular lo molesto que me sentía por su falta de confianza.
Él negó.
-Te vas a enojar –musitó.
-No me enojaré –aseguré-. Lo prometo.
Billie suspiró.
-Addie tiene un nuevo novio –farfulló, rápidamente, cabizbajo, intentando no demostrar lo avergonzado que se sentía.
Reí, levemente.
-¿Y creías que me iba a enojar por eso? –inquirí- Billie, es normal, necesitas adaptarte. Él alzó una ceja- ¿Qué?
-Hace una semana no opinabas lo mismo –se explicó, suspicazmente-. ¿Qué hiciste hoy?
Alcé una ceja, sorprendido: Su voz denotaba el más puro de los celos.
-Salí a dar una vuelta, terminé donde April y nos quedamos conversando –respondí.
-¡¿QUIÉN ES APRIL?! –exclamó, claramente enojado.
Revoleé los ojos.
-Celoso de mierda, ¡April es la traficante! –mascullé- Ahora somos amigos o algo así; estaba demasiado aburrido para quedarme solo, y Mike vive demasiado lejos.
Su mirada seguía siendo desconfiada, por lo que añadí:
-Mira, lo más cerca que estuvimos fue cuando fui una persona educada y me despedí de un beso en la mejilla…
-¿De verdad? –preguntó, como un niño pequeño. Asentí, honestamente- Ok…
Silencio.
-Celoso de mierda –repetí-. Mira, nunca va a pasar nada. Yo quiero estar contigo. ¿Por qué no me crees?
Suspiró.
-Sí te creo –susurró-. Simplemente… No sé, ando demasiado inseguro hoy.
El resto del día evitamos el tema a toda costa (de hecho, nos pusimos a ensayar desesperadamente en mi sótano para no tener que hablar de algo que nos pusiera más incómodos). Luego de cenar, nos fuimos a dormir.
Desperté en medio de la noche, extrañado de no encontrar a Billie a mi lado. Revisé la hora y descubrí que eran las tres de la mañana. Suponiendo que había ido al baño o algo, volví a dormirme, sin darle más vueltas al asunto, sin saber que, de haberme levantado a comprobar mi teoría, me habría dado cuenta que Billie no estaba en la casa, sino que se encontraba en una callejuela no muy lejana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario