-Hemos hecho todo como es debido, nos hemos esforzado: Diez horas al día en el trabajo, apenas comiendo, apenas durmiendo, sin comprar nada que no sea estrictamente necesario... Un montón de sacrificios y un montón de privaciones, ¿y aún así no alcanza?
La mujer miró entristecida la mediocre pila de monedas.
-A veces hacer lo correcto no basta.
Y ambas sabían que esas palabras no podían ser más ciertas.
La mujer miró entristecida la mediocre pila de monedas.
-A veces hacer lo correcto no basta.
Y ambas sabían que esas palabras no podían ser más ciertas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario